La ortodoncia invisible es ideal para tratar casos donde el paciente tiene problemas de mordida o tiene sus dientes desalineados, y no quiere lucir los brackets a la vista de todos.
Desde qué edad se puede utilizar la ortodoncia invisible
El uso de la ortodoncia invisible está reservado para adultos y adolescentes mayores de 12 años. No obstante, será tu odontólogo u ortodontista quien determine si eres o no un candidato para la ortodoncia invisible. Cabe anotar que este tipo de tratamiento invisible fue diseñado principalmente para los adultos que no querían “verse como niños o adolescentes”.
Cuánto dura un tratamiento de ortodoncia invisible
La duración de la ortodoncia invisible depende mucho de tu caso en particular y del tipo de ortodoncia que elijas. Generalmente se pueden corregir este tipo de problemas en la dentadura en un periodo de 18 a 24 meses.
Si bien es cierto que los brackets tradicionales (metálicos) funcionan más rápido debido a que están elaborados con materiales más fuertes, la ortodoncia invisible ofrece varias opciones con costos asequibles.
Algunas opciones en ortodoncia invisible
Existen varias alternativas que puedes usar para alinear tus dientes de modo que no sea notable a las personas que te rodean. Algunos de los brackets más comunes en la ortodoncia invisible son:
Invisalign
Esta opción te permite tener dientes perfectos en la menor cantidad de tiempo. Con este tratamiento se puede mejorar la dentadura en menos de 15 meses.
Invisaling es un método que permite acomodar los dientes mediante una serie de alineadores transparentes y removibles que se adaptan a la medida de tus dientes, logrando que el tratamiento tenga el menor malestar de ajuste y esté libre de irritación.
Los alineadores transparentes son una de las mejores opciones, ya que no causan mucha molestia, son resistentes al desgaste y son casi invisibles. Los alineadores transparentes pueden quitarse para comer, beber, e incluso pueden removerse, facilitando el cepillado y el uso de la seda dental.
Brackets de cerámica
Estos brackets transparentes son muy parecidos a los tradicionales (metálicos), pero se diferencian en que usan soportes blancos en lugar de metal. Generalmente este tipo de frenillos no dejan manchas después de completar el tratamiento.
Esta técnica busca combinar el color de los dientes con el color de los brackets de cerámica, haciendo que se mimeticen con la dentadura y sean menos visibles que los metálicos. Algunos consideran que este tipo de brackets no son 100% invisible, pero tienen la ventaja de que el tratamiento se completa en menos tiempo y tus dientes estarán alineados más rápido.
Brackets internos
Estos se fijan en la parte interior de la dentadura quedando de este modo ocultos a la vista. Estos frenillos usan soportes personalizados especiales y no se pueden remover, lo cual acelera el tratamiento.
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